Sí, sí, leisteis bien, ¿¡MERMELADA DE CALABACÍN!? eso mismo dije yo cuando fuí a un cursillo que daba Meyos y nos dijo: hoy mermelada de calabacín; se oía ¡aag!, ¿quién probará eso?
Pues hicimos la mermelada de calabacín y la probamos ¡estaba buenísima! para mí tiene el sabor parecido al cabello de ángel, claro está que pertenecen a la misma familia, calabaza, calabacín, etc.
Ingredientes:
1 kg de calabacines, 600 grs. de azúcar, 100 grs. de albaricoques secos, un palo de canela, 1 manzana (180 grs) y el zumo de 1 limón.
Elaboración:
Pelamos parcialmente los calabacines y los cortamos en trozos. Pelamos la manzana y le quitamos el corazón. Ponemos en un recipiente los suficientemente grande el calabacín, la manzana y el azúcar, lo removemos y lo tapamos bien con papel transparente y lo dejamos que se macere a temperatura ambiente durante al menos 12 horas. A continuación lo destapamos y lo escurrimos bien. Trituramos todos los ingredientes con la batidora y lo ponemos a cocer hasta obtener la textura deseada removiendo de vez en cuando.
Echamos la mermelada caliente en tarros esterilizados y los ponemos a boca abajo para que hagan el vacío, o también los podemos cocer 15 minutos al baño María en olla rápida.
Esta mermelada es estupenda para desayuno, pero sobre todo es ideal para acompañar carnes rojas a la brasa o a la plancha.
Y como va de calabacín, pues
BIZCOCHO DE CALABACÍN
Ingredientes: 1/2 kg. de calabacín, 2 huevos, 200 grs. de harina, 100 grs. de mantequilla, 100 grs. de azúcar + 1 vaso, ralladura de limón, 1/2 sobre de levadura, un chorro de leche y almendras laminadas.
Elaboración:
Quitar las pepitas y la mitad de la piel al calabacín, lo rallamos y lo ponemos en una fuente con 1/2 vaso de azúcar y mezclamos. Tapamos con papel transparente y lo dejamos macerar en la nevera , mejor de un día para otro.
Mezclamos la mantequilla con el azúcar, añadimos los huevos y seguimos mezclando, incorporamos la ralladura de limón y la harina tamizada poco a poco y la levadura, añadimos un chorro de leche.
Engrasamos un molde desmontable y vertemos la masa. Colocamos encima el calabacín, bien escurrido, espolvoreamos con azúcar y cubrimos con una capa de almendras laminadas. Meter al horno.